Por Génove Gneco
“Seria extremadamente fácil preparar un modelo informático o computarizado para el escrutinio y conteo final, que produzca un resultado aceptable que se adapte a los estudios de medición de las opiniones del público sobre posible intención del voto” -|Alvin Toffler, El cambio del poder, Editora Plaza y Janes, paginas 331-332.
Desde el momento que se habló de la posibilidad realizar el escrutinio de los votos en las elecciones generales del 2016, pensé en la necesidad de evaluar las posibilidad del que sistema a implantarse mediante la lectura de las boletas electorales usando scanner estuviera afectado por vulnerabilidades.
De inmediato la primera premisa que me vino a la mente fue la de que ningún sistema basado en algoritmos informáticos es invulnerable, sin importar el nivel de protección que se establezca.
Esto se entendería fácilmente si se admite que siempre habrá por lo menos un ser humano que aun no estando presente tendría bajo su control la operación del sistema.
Esto quiere decir, que no solo hay que protegerse de un acceso inapropiado externo sino principalmente del acceso de algún insider o programador interno.
Si toma en cuenta la idea conocida de que lo económico determina lo político, lo que supone que son millares o millones de millones de dólares, en recursos financieros lo que están en juego en la administración de un gobierno, lo que a su vez ha disparado el monto de los recursos financieros que sectores económicos y políticos estarían dispuestos a invertir para conservar u obtener el Poder Político de su país, resulta fácil comprender porque es alta de vulnerabilidad cualquier sistema que se emplee en el escrutinio electoral.
Igualmente como los medios publicitarios hoy fortalecidos con un gran impacto de las redes sociales y la revolución en las tecnologías de la comunicaciones, lo que impacta en la creaciones de percepciones de la población sobre los candidatos y la utilización de mediciones sobre las probable orientaciones del voto de la población, realizadas a través de encuestas hechas por firmas internacionales y locales, constituyéndose el monto de los recursos financieros que están dispuestos a pagar los que desean mantenerse en el poder y muchos lo que están dispuestos a pagar los que desear alcanzar el poder, en un claro atractivo para los resultados de sus mediciones de la preferencias del publico.
También en la medida que la población de votantes ha ido creciendo en todos los países, era de esperar que las empresas vinculadas con la producción de equipos computarizados y software o programas, pusieran sus ojos sobre los negocios que supondría el reemplazar el escrutinio manual por uno basado en tecnologías informáticas. Además, los agentes sociales que son las bases para formar o afectar la opinión pública, que son los profesionales de las comunicaciones sociales no pueden quedar fuera de los negocios que han sido descritos.
Finalmente, creería usted que los sectores que desean mantenerse en poder del gobierno no serían capaces de hacer todo lo que esté a su alcance para controlar la configuración de los Equipos y del software para su beneficio y controlar los resultados de las mediciones de las percepciones del publico votante sobre las candidaturas?.
Y como esos sectores, fabricantes de hardware y de software, medios de comunicación, profesionales de las comunicaciones y los pobres que saben que precio cobrar por torcer la orientación de su voto, conocen de la necesidad de cada potencial cliente candidato y cuanto estarían dispuestos a pagar por sus servicios, no hay otras respuesta que no sea la del escenario que aparece al final de los procesos electorales en casi todos los países de América Latina, siendo la República Dominicana un triste ejemplo de lo que se ha narrado.
El autor es Catedratico Universitario de la UASD y Consultor genencial